Nunca Me Dijisted Que Me Amabas

tatiana de la tierra

Nunca me dijiste que me amabas. Te comiste mi pintalabios como si fuera para ti. Usaste un tono en tu voz como si fuera para mí. Me trajíste flores, me abriste las puertas. Descubriste mis lugares perfumados. Acercaste mi cara hacía la tuya durante las canciones lentas. Me llamaste día y noche. Me seducías, me dabas placer. Pero nunca me dijiste que me amabas.

Amanecí sola en mi cama esta mañana. No recordaba mis sueños y me quedé ahí con los ojos cerrados. Gemí como una recién nacida descubriendo la música de la boca. Hhhhrrrrr, aihhhhh, jooohhh, hmmrrrrjjjj. Y con cada sonido me pregunté, ¿ay amor para mí ahora? ¿Voy a tener amor hoy? ¿Algún día? ¿Fui amada ayer? ¿Soy amada?

Mírame. Esto es lo que pasa cuando uno piensa que el amor es para siempre. Ah, ser amada. Ser especial, ser el objeto deseado. Sentir dedos atravesando el paisaje de mi cuerpo. Escuchar las palabras que caen de la lengua de una amada. Ser la única. No es eso lo que todas queremos? Ser amada para siempre. Ser amada como en un cuento de hadas. Ser amada como en una película de Hollywood. Ser amada eternamente.

¿Cuántas veces te preparé la comida? ¿Cuántas veces te esperé con dulzura cuando llegaste a casa después de un dia largo de trabajo? ¿Cuántos baños te preparé? ¿Cuántas amistades dejé por ti? ¿Y qué tal todos esos éclairs de chocolate que te compré en el otro lado de la ciudad para que tuvieras el mejor chocolate? ¿Y toda esa mojadera, noche tras noche, fue mucha producción de líquido, ¿no te parece? ¿Y todos esos orgasmos que canté en tus oidos? ¿Y todo el control sexual que renuncié para que toda mi intimidad fuera tuya?

¿Y qué tal tus clímaxes dramáticos, tu manera de montarte encima de mí y machacarme, tus sonidos de desesperación? ¿Cuántas veces te enterré las uñas en la espalda, de arriba para abajo, en el punto preciso de tu placer? ¿Y cuántas veces me aplastaste, hasta quedándote dormida sobre mi? ¿Cuántas copas de vino nos derramamos dentro de nuestras gargantas? ¿Y qué tal toda esa música romántica, la marihuana, el incienso, las velas? ¿Todos los días que no fuimos al trabajo para quedarnos en casa haciendo el amor? ¿Todas las palabras vulgares susurradas? ¿Todo ese drama? ¿Todos esos pedacitos vulnerables tuyos que no querías dejar escapar pero que no eras capaz de detener? ¿Y tu dolor no nombrado en la palma de mi mano? ¿Qué tal todo eso? Entonces quiero saber, ¿algún día me amaste? Quiero saberlo, hijueputa, ¿alguna vez me amaste?

escrito originalmente en inglés 14 de abril de 1998, el paso, tejas
revised 7 de mayo de 1998
traducido al español 31 de octubre de 2004, buffalo, nueva york
Publicación:

de la tierra, tatiana. “Nunca Me Dijiste Que Me Amabas.” Pintame Una Mujer Peligrosa. Buffalo: Chibcha Press, 2005. 20.